POEMA AUTOPSICOGRAFÍA DE FERNANDO PESSOA

El poeta es un fingidor.

Finge tan completamente

que llega a fingir que es dolor

el dolor que de veras siente.

Y los que leen lo que escribe,

en el dolor leído sienten bien,

no los dos que él tuvo

mas sólo el que ellos no tienen.

Y así en los raíles

gira, entreteniendo la razón,

ese tren de cuerda

que se llama el corazón.

Traducción: Miguel Ángel Sepúlveda Espinoza

INTERPRETACION POEMA AUTOPSICOGRAFÍA DE FERNANDO PESSOA

 

Todo poeta oculta sus sentimientos bajo las letras, buscando refugio en sus escritos, mostrando alegría, para la sombra de sus sufrimientos, desahogando en el viaje mas profundo todo ese vacío y ese dolor que habita en el.

Mostrándose valiente al escribir poemas para el público, para el lector, sin reconocer que esas líneas las cuales está redactando, son su día a día,

para describir en una cuerda palabra lo que siente, una paradoja compleja de lamentos, una lluvia asoleada, una palabra que habla y un dicho que dejo de hablar, una razón que no complementa al corazón, un sentimiento que dejo de existir.

Al escribir el poema, al leerlo, se siente dos penas de las cuales el lector solo siente una, mientras que el poeta siente dos veces su propia pena, esa pena la cual ha dejado una huella imborrable en su propia vida, un escrito propio el cual ha marcado su destino en medio de su dolor.

En el subconsciente que maneja la persona, el corazón es lo que mueve al hombre, el amor es lo que hace sentir el cuerpo y eleva al ser y el dolor permanece, cada vez que el tren para en cada estación. 

Ignorando su sentir, acortando su tiempo Sintiendo para poder fingir, fingir para poder ingeniar ingeniando para poder crear y creando después de sentir.